Datos Personales

Nelson Ortega. Venezuela. Rubio, Estado Táchira. (1983), Ingeniero en Informática (Universidad del Táchira UNET), Diplomado en Innovación Tecnológica (Universidad de Oviedo, España). Magíster en Planificación Global (UPEL-IPRGR). Fue Analista de la sala situacional del Ministerio de Industrias Básicas y Minería 2.006, Coordinador de Sistemas del Centro Internacional Miranda 2.007. Profesor - Asesor de Misión Sucre y Universidad Bolivariana de Venezuela. Coordinador General de la Academia de Software Libre. Miembro del Frente Bolivariano de Investigadores, Innovadores y Trabajadores de la Ciencia. Miembro del Centro Nacional de Investigaciones Educativas. Miembro del colectivo del Sistema de Formación Socialista Simón Rodríguez, Miembro de la Plataforma Política Patria Socialista. Gerente de Informática de la Fundación para el Desarrollo de la Ciencia y la Tecnología del Estado Táchira (Fundacite-Táchira) 2.007-2.012. Fue Coordinador de la Sala Situacional del Registro de la Gran Misión Vivienda Venezuela en el Estado Táchira (Julio - Agosto de 2011). Investigador de la Universidad Nacional Experimental de la Seguridad (UNES) (Julio - Diciembre, 2012). Coautor del Libro El delito homicidio en el Estado Táchira entre 1982 y 2012 (Forero y Ortega, 2013). Autor de la Investigación Modelo de Planificación para Promover la Seguridad Ciudadana en la Comunidades vinculadas al Centro de Formación UNES Táchira. Actualmente es Jefe de Estadística de la Dirección de Planificación y Desarrollo de la Gobernación del Estado Táchira, Coordinador de los Comité Estadísticos Estadales, Coordinador de la Revista de los Comité Estadísticos Estadales, Encargado de la Ofensiva Económica en el Estado Táchira, Secretario de la Comisión Estadal para la Lucha contra el Contrabando.

correo: nortega16232@gmail.com

domingo, 4 de diciembre de 2011

¡Que viva la CELAC!

A pesar de los intentos por generar tensiones entre Colombia y Venezuela las últimas semanas, la reunión de la derecha internacional con el ex-presidente Álvaro Uribe, y la constante campaña mediática de las corporaciones informativas internacionales y nacionales por minimizar la conformación de la verdadera unión latinoamericana y caribeña, el hecho es contundente: 33 países de América Latina y el Caribe confirmaron su unidad en la CELAC, y con ello la soberanía e independencia regional que había sido opacada y fuertemente marcada por los Estados Unidos y Canadá; en otras palabras consiguiendo una verdadera unidad libre de imperialismo.

Lo cierto es que la gesta libertadora independentista iniciada por nuestros próceres hace dos siglos para liberarnos del colonialismo Europeo, se consagra con esta organización regional y en consecuencia el sueño de Bolívar, que con mucho ímpetu, convicción, humildad y corazón el Presidente Chávez pudo concretar, a él y a quienes han decidido acompañarlo en su lucha emancipadora hoy debemos dar gracias por los logros alcanzados, porque no sólo nuestros líderes progresistas de la región han sido capaces de detener la lógica del neoliberalismo y la opresión, sino que han consolidado un bloque que será duro de romper.

En estos momentos el norte mira el sur con recelo y temeroso de lo que seamos capaces de hacer, porque este proceso no sólo consagra la unión de los Estados Nacionales sino de los pueblos de esta que como llamaría Martí es Nuestra América, es por ello que deberá ser el pueblo el principal garante de la continuidad de este proceso liberador.

Otro aspecto a destacar con el inicio de la CELAC, es la protesta a la continuidad del bloqueo a Cuba, un elemento imposible de considerar en un escenario como el de la OEA, al servicio de los intereses hegemónicos de las grandes potencias del Norte, la organización naciente reivindica la lucha anti-imperialista del pueblo Cubano.

Con la llegada de la izquierda al poder y la consolidación de los procesos democráticos de la región, en la lucha contra el capitalismo y la apuesta por un nuevo camino revolucionario; se iniciaron una serie de actos injerencistas propiciados por las organizaciones de inteligencia norteamericana, que se vieron opacadas por la acción del pueblo latinoamericano, así encontramos casos como los de Bolivia, Ecuador o Venezuela; sin embargo también nos dejó el legado de lo que son capaces de hacer, tal como el caso de Honduras lo demostró.

Con orgullo nuestro pueblo venezolano inició culminando el siglo XX este proceso que sólo a la unísona voz de protesta cubana emergía en nuestra región, más adelante se unirían bajo el lema de nuestro himno nacional “seguid el ejemplo que Caracas dio”, Brasil, Argentina, Bolivia, Ecuador, Paraguay, Uruguay, Perú, Nicaragua y otros tantos que han acompañado el proceso de integración latinoamericano, donde además Venezuela miró siempre a los más necesitados tal como es el caso de Haití, Dominica, San Vicente y las Granadinas, Surinam o Guyana por ejemplo, que encuentra a los gobiernos de Derecha en la región como Colombia, Chile o México sumergido en conflictos sociales y armados y que poco a poco van perdiendo apoyo popular.

Estamos venciendo, y seguiremos luchando por vencer.

“Nació un gigante y se llama Celac, estamos haciendo realidad el sueño de Bolívar”. Hugo Chávez

martes, 22 de noviembre de 2011

Del debate al debacle

Hace una semana el show mediático de la oposición rumbo a las elecciones presidenciales del próximo año inició, con un programa patrocinado por Globovisión que agrupó a los cinco contendientes de las primarias de la oposición: Henrique Capriles Radonsky, Pablo Pérez, Leopoldo López, María Corina Machado y Diego Arria, en un hecho sin precedentes de la historia política venezolana al no permitir a Pablo Medina participar en este proceso por falta de recursos económicos para tributar a la MUD.

Lejos de proyectarse un debate en las cámaras de Televisión, los venezolanos pudimos observar como un ensayo de supuesta cordura entre los contendientes lejos de argumentar y contraponer ideas, se diluyeron en un discurso homogéneo donde cada actor cumplía su rol predefinido, unos más que otros intentaron ser más agresivos pero los 17 minutos de publicidad fueron superiores a los 8 minutos asignados por el canal de transmisión a cada uno de los contendientes, lo que significa una pequeña muestra de quienes son los que mandan dentro de la lógica de la MUD.

López y Capriles intentaron hablar de justicia y respeto a los derechos humanos, pero ignoran por completo que el pueblo no olvida, y que sus acciones violentas de 2002 contra el Gobierno Constitucionalmente y Democráticamente constituido son un reflejo del corazón fascista que cada uno de ellos llevan por dentro, no tienen ni tendrán el calor del pueblo, porque nunca han vivido con el sino de él, pretenden ahora dirigir los destinos de un país en representación de la burguesía nacional.

Machado insistió en un vacío ideológico argumentar su propuesta de capitalismo popular, que lejos de convencer a propios y extraños, termina creando fisuras dentro de la oposición pues la MUD argumenta que no está en las bases programáticas de la unidad, y por tanto ella abre su propio camino, y es cuando la presentación de su candidatura está muy distante del ideario popular pues al igual que los anteriores proviene de sectores que no representan necesariamente al pueblo, aunque ella intente hacer uso de términos cercanos a la gente la falsedad de su discurso se ve claramente reflejado en su trayectoria.

Arria por su parte fue el más astuto de todos, le habló al sector radical de la oposición; en una muestra de lo que el conjunto de los cinco representa para una propuesta alternativa, una persona vinculada fuertemente a los intereses extranjeros durante la cuarta república responsable de arbitrariedades, hijo de la oligarquía criolla; plantea un discurso agresivo vengativo que aunque J.J. Rendón intente tácticamente minimizarlo como estrategia electoral en la entrevista que le hiciera El Nacional el pasado domingo, también es cierto que al final él mismo argumentó que habrá tiempo para ello, es entonces cuando el discurso planteado por el Presidente Chávez al argumentar de las consecuencias para el país en el caso de que la derecha llegara a la presidencia tiene más sentido, inclusive cuando se habla de la persecución toma más fuerza.

Por su parte Pérez, no mostró más allá de una suerte de personalismo que intentó plantear desde una supuesta buena gestión del Zulia, nada más apartado de la realidad puesto que son justamente las Gobernaciones en manos de oposición quienes mayores problemas tienen, y quienes más lejos están de generar cambios significativos, por el contrario han demostrado como en esos estados se ha vuelto a las viejas prácticas políticas.

El escenario como fue planteado determina un elemento fundamental para el análisis, el supuesto debate lo realizan en la UCAB símbolo del modelo educativo promocionado por ellos; claro está en el sector privado, que además termina por negar el espacio a estudiantes en una actividad supuestamente organizada por ellos; y que no tuvo la participación de mujeres estudiantes en la realización de las preguntas del evento.

En consecuencia lejos de dar un mensaje de esperanza a quienes sueñan con la vuelta de la derecha al poder, terminan demostrando que no presentan una oferta atractiva ni para su propio grupo político, más allá de la magnificación de los medios o la palmadita en la espalda tal cual niño que luego de haberse ponchado 3 veces en un juego de pelota siempre encuentra la mirada y frase aliciente de su padre aunque este sepa que lo hizo mal, está pues el propio desenlace que a foráneos y nacionales nos indican que ante la propuesta Bolivariana que consagra un proyecto político concreto la oposición no tiene cabida si intenta reconstruir las ruinas de la cuarta o formularse planteamientos que contrapongan los intereses del pueblo. Aunque falta casi un año para el 7 de octubre el pueblo venezolano decidirá si sumergirse en el debate falso de la oposición o en la continuidad de una alternativa endógena que sigue estando al lado del líder de la revolución Hugo Chávez.

“La victoria del 7 de octubre debe ser doble: una electoral, para ganarles (a la oposición) con 70% de los votos y la victoria de neutralizar a los violentos, los que vana a tratar de desestabilizar al país". Hugo Chávez

domingo, 13 de noviembre de 2011

Una Visión Caraqueña del País

Un debate necesario se ha venido dando en el país en torno al tema de la descentralización, por un lado la oposición venezolana reclama un excesivo centralismo en la toma de decisiones que supuestamente despoja de recursos económicos las entidades del Gobierno en Estados y Municipios, y por otro lado la necesaria reflexión que al respecto ha hecho el Gobierno Nacional de encaminar el país hacia un proyecto común con las particularidades de cada uno de los espacios territoriales, e inclusive llevar a lo más pequeño la toma de decisiones y la acción política concreta, por ejemplo a través de la transferencia de recursos y competencias a consejos comunales o comunas.

En este sentido la historia política contemporánea de Venezuela se vio caracterizada sobre todo con el advenimiento de la cuarta república en el mal uso de la palabra descentralización, que devino en la creación de espacios particulares con políticas particulares que permitieron nuevas formas de caudillismo regionales y locales, con el sentido estratégico de fragmentar territorialmente los dominios sobre aquella consigna divide y vencerás.

Pese a las denuncias de disminución de recursos por parte de la oposición venezolana para Gobernaciones y Alcaldías se ha demostrado tangiblemente que esto no tiene asidero, y que por el contrario cumpliendo con lo establecido en el plano de la Constitución de 1999 se ha creado el Consejo Federal de Gobierno para cumplir con la concepción del Estado Federal Descentralizado establecido en el marco constitucional.

Sin embargo el llamado revolucionario tanto político como legal de construir desde abajo, muchas veces se ve opacado al emitir soluciones para regiones particulares desde la aristocracia científica o intuitiva de la esfera política desde arriba que por estar mas cerca de los círculos de confianza imponen sus decisiones desde el escritorio o basado en la divagación de la mera conversación de pasillo, de esta manera surge un peligroso centralismo que contrasta con los ideales socialistas. Esto constituye un problema al no dejar que se cumplan de manera eficiente las buenas propuestas que se desarrollan desde la revolución para subsanar las deudas sociales que aún no han podido ser solventadas.

Es por ello que aquel concepto de descentralización malentendida debe irse desdibujando del quehacer político nacional, y fortalecer una verdadera descentralización que partiendo de la preposición constitucional de la democracia participativa y portagónica, permita construir desde abajo soluciones concretas a las necesidades más urgentes de nuestras ciudadanas y nuestros ciudadanos y superar por tanto también la visión Caraqueña del país.

“La descentralización socialista no debilita el Estado nacional, lo fortalece”. Marta Harnecker

domingo, 6 de noviembre de 2011

Problemática de la Educación en Chile: Una Mirada desde Afuera

En el marco de los modelos de desarrollo caracterizados por los fundamentos teóricos determinados en el siglo XX con el advenimiento de concepciones que se vertían entre el modelo socialista principalmente en la Europa Oriental, que apostaban por una planificación centralizada por parte del Estado con un peso político en la toma de decisiones por la nomenklatura del Partido, por otro lado Keynes planteaba un capitalismo con alto control por parte del Estado, de los cuales muchos de sus conceptos son utilizados en los estudios de macroeconomía de hoy en día en variables tales como Producto Interno Bruto (PIB) o Inflación, y finalmente el enfoque neoliberal planteado por Friedrich von Hayek que repercutió con un grupo de intelectuales dentro de los que se encontraba Milton Fiedman quienes consideraban que la participación del Estado en la economía debería reducirse al mínimo y someter en consecuencia el gasto público para que toda transacción comercial se desarrollara mediante la lógica de la oferta y la demanda; es así como este último resulta preponderante luego de la caída del bloque Soviético y el muro de Berlín a finales de la década de los 80 acompañados con el fenómeno de la globalización y que trajeron consecuencias nefastas dentro de los procesos sociales y políticos de América Latina y el Caribe (ALC).
En medio de los conflictos ideológicos impositivos sobre la interrogante de cuál desarrollo, América Latina y el Caribe recién pudo llevar su índice de desarrollo humano (IDH) de 0,614 en 1990 a 0,660 en el 2000; lo que representa un leve crecimiento del 7,49%, mientras que para el año 2010 era de 0,704, representando en consecuencia un crecimiento de 6,66%, aún por debajo de lo que el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) considera desarrollo humano alto; sin embargo la tendencia se mantiene pero a la tasa promedio anual de crecimiento más baja que como bloque regional de las naciones en desarrollo, aunque superior a los promedios anuales de los países desarrollados.
En el caso de Chile su contexto político se encuentra marcado principalmente por los acontecimientos ocurridos a partir del derrocamiento y asesinato del Gobierno Socialista de Salvador Allende en 1973, que llevaron a este país a un proceso de represión social y política de corte militar durante 17 años bajo la dirección de Augusto Pinochet que conformó una constitución política en 1980, la cual consideraba obligatoria y como responsabilidad del Estado la Educación Básica, más adelante a tan sólo un día de la entrega del poder por parte de la dictadura al nuevo presidente democráticamente electo fue promulgada la Ley Orgánica Constitucional de Enseñanza (LOCE), que ratificaba esta determinación.
En cuanto a su modelo de desarrollo la República de Chile, se ha encontrado fuertemente relacionado por las políticas económicas neoliberales, producidas por la Escuela de Chicago liderada por Milton Friedman quien además fue asesor económico del del Gobierno de Pinochet.
El IDH Chileno pasó de 0,607 en 1980 a 0,675 en 1990, 0,734 en 2000 y 0,783 para el 2010, lo que representa un crecimiento para la primera década de análisis de 11,20%, la segunda de 8,74% y la tercera de 6,67%, lo que permite deducir una clara desaceleración en el ritmo evolutivo de las variables fundamentales para garantizar la calidad de vida de los ciudadanos.
Por otra parte la República de Chile poseía para el año 2010 una tasa de alfabetización de 98,7%, con una tasa neta de matrícula en educación primaria de 94,4%, en educación media de 85,3%, y una tasa bruta de matrícula en educación tercearia de 52,1%, con una tasa de deserción en todos los niveles de 5,1%, indicadores que lo posicionan dentro de los primeros lugares de la categoría en la Educación de ALC.
Sin embargo las desigualdades sociales y los costos asumidos por las familias chilenas en términos educativos han originado que: “alrededor del 10% de los núcleos familiares chilenos tengan alto endeudamiento con la educación privada o pública”, cuando tan sólo en 15 años (entre 1990 y el 2005) la tasa de crecimiento de la matrículas en universidades privadas aumentó en más de mil por ciento. En cambio, las universidades públicas creció 142,1% en el mismo lapso de tiempo, donde el valor promedio anual de un arancel universitario chileno es de unos US$3.400. que equivale al 22,7% del PIB per cápita, que es superior al de Estados Unidos, Inglaterra, Australia y Japón, por lo que el aumento arancelario promedio entre 1995 y 2005 fue de 92,8%. “A finales de 2010 la morosidad del programa de Crédito con Aval del Estado entre los desertores era del 45%”, y de acuerdo a la Superintendencia de Bancos e Instituciones Financieras (SBIF) el número de deudores de créditos de educación superior es de 1.700.000 personas, por un monto de US$11 millones”.
Para el año 2.008 cifras oficiales muestran que el gasto del PIB Público en educación era del 4%, correspondiendo esto al 54% de la inversión en Educación, el otro 46% corresponde al financiamiento privado que en un 99,15% proviene de los aportes de las familias chilenas. Sin embargo el 75% del gasto público en educación va directamente a los representantes de los institutos educativos total o parcialmente privados, lo que dejaría una inversión real del PIB Público en relación a la gratuidad del acceso a la educación del 1%.
Esto ha traído como consecuencia las manifestaciones estudiantiles de 2006 de la educación media, denominada la revolución de los pingüinos, que provocó que el Gobierno de Michelle Bachelet; derogara la LOCE y presentara el proyecto de Ley General de la Enseñanza (LGE), que se materializaría en 2.009, con reformas que incluyen la amplitud de la cobertura y responsabilidad por parte del Estado hasta la educación media, pero que no elimina los parámetros de la economía de mercado, lo que ha provocado nuevas manifestaciones en 2.011 en contra de las políticas agresivas de privatización de la educación del Gobierno de Sebastian Piñera, y de esta manera continuar en la lucha por garantizar lo establecido por la Organización de Naciones Unidas (ONU) en la Declaración Universal de los Derechos Humanos, donde en su artículo 26 indica que la educación es un derecho de toda persona y debe ser gratuita y obligatoria al menos en sus niveles elementales.
De continuar esta situación se pudiera agravar la deuda de los más desposeídos para garantizar la educación permanente, y crear una especie de burbuja educativa que puede tener incidencia negativa en los indicadores establecidos por la ONU para medir los avances en los niveles de Desarrollo de los países del mundo.

Modelo de desarrollo Chileno y educación
Durante los primeros años del gobierno dictatorial de Pinochet, Chile se vio entramado por serios problemas económicos, es cuando Friedman es llamado a asesorar las políticas de la materia en ese país, a través de un grupo de intelectuales formados bajo el modelo del neoliberalismo en la Escuela de Chicago, quienes encaminaron conceptualmente el modelo de desarrollo Chileno.
De tal forma que una vez planteado el modelo de desarrollo ideal para Chile, resultaba necesario orientar la política educativa. Esta discusión se venía d países que habían adoptado el modelo económico neoliberal. Es así como en 1983 se determina que:
El informe Una Nación en Riesgo puso en evidencia cuán deficitaria era la calidad de la educación en EE. UU. El informe comenzaba con la siguiente frase: 'Si una nación extranjera impusiera a nuestros niños la educación que nosotros les estamos entregando, tomaríamos este acto como una declaración de guerra'. Desde ese momento el tema de educación dejó de ser tarea de padres de familia, profesores y especialistas para transformarse en un problema nacional.”
En 1990 a un día de la entrega del gobierno de Pinochet a uno democráticamente electo, se instaura la LOCE; que en consecuencia llevaría la lógica del modelo de desarrollo al campo educativo. La LOCE es:
Un entramado legal que introduce con mucha fuerza una serie de mecanismos de mercado, tales como: libre elección de escuelas, distribución de los recursos públicos subvencionando a la demanda (voucher) y no diferenciando entre municipales y particular subvencionados, descentralización de los establecimientos (municipalización), y autorización a los estable cimientos para seleccionar a sus alumnos, pese a que esos establecimientos estén financiados por el Estado. Este proceso no es exclusivo de nuestro país, pero, sin duda, en Chile se exhibe un grado de liberalización del sistema escolar como en pocos lugares del mundo.
De esta forma:
Los padres deben decidir si enviarán a sus hijos a un colegio municipal que se financia sólo con la subvención estatal, a un particular subvencionado en donde es probable que deban aportar con financiamiento compartido, o a un colegio particular pagado, en donde deben cancelar la totalidad del costo. En este sentido, se aprecia que los padres han decidido en porcentajes muy importantes dejar de enviar a sus hijos a los colegios municipales para enviarlos a los colegios particulares subvencionados, en donde tendrán que aportar una parte del financiamiento. Así el sistema escolar chileno se caracteriza por una constante consolidación del sector particular subvencionado, debido a la oferta de este tipo de colegios y a la opción de los padres de enviar allí a sus hijos.
Los principales problemas que caracterizan el funcionamiento del sistema de subsidio a la demanda a través del cual se financia el sistema escolar chileno son: la posibilidad de que la competencia se base en la manipulación de los indicadores de calidad; la racionalidad de la elección de las familias; las diferencias de costo por alumno, que pueden no ser tomadas debidamente en cuenta por el sistema; la ausencia de competencia en algunas zonas de mayor dispersión geográfica; y los costos, especialmente psicológicos, en que incurren los alumnos que deciden cambiarse de escuela por no estar satisfechos con la calidad de la educación impartida así como los costos educacionales que afectan a los estudiantes que se quedan en un establecimiento que puede entrar en un espiral de deterioro.
El modelo neoliberal de subsidio a la demanda sostiene como argumento central que al generarse y existir libre acceso al financiamiento, independiente de la propiedad del establecimiento, se instaura un régimen de plena competencia por la probidad del servicio educativo, lo que propende a generar una oferta educacional más competitiva; provocando un sistema que lleva a las escuelas a competir por tener más alumnos.

El PIB y la Educación en Chile.
El gasto público en Educación en Chile para el año 2.008 era del 4% de su PIB, si a ello se le adiciona lo aportado por el financiamiento privado la cifra supera los estándares de 6,8% de inversión en educación que la OCDE establece como mínimo para los países desarrollados.
Sin embargo el problema con esto se traduce en el aporte que realizan las familias chilenas, que ascienden al 99,15% de los aportes del sector privado en educación, en una estructura porcentual de inversión en educación correspondiente al 54% del sector público y 46% del sector privado. En el siguiente gráfico se muestran las proporciones de los aportes:
Por otra parte se destaca que del gasto público en educación el 75% va dirigido a modo de inversión en las modalidades de particulares pagados (establecimientos educativos totalmente privados) y particulares subvencionados (establecimientos educativos parcialmente privados), tan sólo el 25% de la inversión del Estado está destinado a reforzar la gratuidad del sistema educativo Chileno representado en las municipalidades en los niveles de educación básica y media, por lo que el sector universitario no presenta ningún tipo de inversión.
Consecuencias del modelo de desarrollo para la educación en Chile
Pese a los innegables avances obtenidos en materia de evaluación de parámetros internacionales sobre el desarrollo humano en Chile que lo posicionan en los primeros lugares de ALC en todos los aspectos de medición, los recientes acontecimientos representan una problemática social fundamentada principalmente por la garantía del acceso a la educación, que ha devenido en: la disyuntiva sobre la gratuidad de la educación, la revolución de los pingüinos en 2006 que originaron la derogación de la LOCE, pero igualmente produjo como política reactiva del Estado la creación de la ley de responsabilidad penal de adolescentes y finalmente la conformación de una burbuja económica educativa que afecta fuertemente a las familias chilenas de menos recursos.
Sobre la disyuntiva de la gratuidad de la educación, los debates giran en torno a la calidad, el modelo de desarrollo ha perfilado que el modelo educativo privado tiende a mejorar estos índices, sin embargo vemos como las Universalidades Chilenas que en su totalidad no son de carácter público, no se encuentran dentro del llamado ranking universitario dentro de las mejores del mundo.
La revolución de los pingüinos ocurrió en el año 2.006, con una fuerte movilización de los estudiantes de educación media chilena, a fin de sustituir los parámetros de cobertura (sólo educación básica) y el modelo mercantilista establecido en la LOCE, lo cual tuvo como resultado la derogación de la ley y la conformación de la LGE en 2.009; pero al mismo tiempo la creación de una ley de responsabilidad penal de adolescentes; lo que sin duda da fuertes indicios de que el Estado Chileno pretende evitar que este tipo de movimientos llegaran a repetirse.
En cuanto a una posible burbuja económica educativa que pudiera originarse se puede deducir que resulta contraproducente que el 75% del gasto público tienda su inversión a fortalecer la educación total o parcialmente privada, aún cuando este representa el 54% del presupuesto nacional en educación, estos indicadores macroeconómicos lejos de orientar la balanza hacia la democratización a la educación tienden a un proceso de privatización, que se refuerza por el alto grado de endeudamiento de las familias chilenas.

OCDE, UNESCO, CEPAL y Latinobarómetro en Chile
En el marco de la revisión permanente de las políticas públicas en el ámbito Educativo generadas en Chile la Organización para la Cooperación y el Desarrollo (OCDE) y las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) en colaboración con el Ministerio de Educación de Chile, en Santiago en enero del 2010 determinaron diez grandes desafíos:
1) Desafío 1: Sistema Educativo Centrado en la Calidad para Todos.
2) Desafío 2. Fortalecimiento de la educación pública.
3) Desafío 3. Promoción de una educación integral.
4) Desafío 4: Seguir avanzando en políticas para la Educación y Cuidado de la Primera Infancia.
5) Desafío 5. Nueva política para la Educación Secundaria.
6) Desafío 6. Rediseño de la Formación Técnico Profesional.
7) Desafío 7. Nuevo Marco para la Educación Superior.
8) Desafío 8. Construcción de una nueva carrera profesional docente para crear ambientes efectivos de de enseñanza y aprendizaje.
9) Desafío 9. Fortalecer la movilidad de la investigación y el conocimiento así como la innovación en educación.
10) Desafío 10. Liderazgo Escolar.
Dentro de ese análisis se determina que “Según la UNESCO, para garantizar el derecho a la educación es preciso asegurar la obligatoriedad tanto como la gratuidad; ambas sólo pueden ser garantizadas en la educación pública”, más adelante indica que “en cuanto al carácter público o privado de la escuela, la OCDE ha observado en sus estudios que en general los establecimientos privados tienen mejores resultados; sin embargo, si el análisis toma en cuenta el contexto socioeconómico de la escuela, esta ventaja generalmente desaparece”.
Así mismo en cuanto a la Educación Universitaria “el sistema presenta una fragmentación no resuelta entre lo público y lo privado que genera tensiones y contradicciones entre estos distintos agentes, cada uno con diferentes agendas”, además de afirmar que:
En relación con la distribución de préstamos y becas, se produce en Chile una distorsión relevante producto de la discriminación en dos niveles: entre las universidades que reciben financiamiento público y las llamadas “privadas” que no lo reciben. Así, los alumnos beneficiarios de ayudas estudiantiles son sólo un quinto de todos los alumnos.
De esta manera vemos como la problemática generada por el debate de la gratuidad de la Educación en Chile se encuentra presente en los escenarios internacionales, visto como una necesidad que garantice el cumplimiento de los parámetros establecidos en los derechos humanos.
Por otra parte la Comisión Económica para América Latina (CEPAL) hace una reflexión en cuanto al nivel, calidad y equidad de la Educación Chilena:
Los estudiantes de la educación particular pagada obtienen los mejores puntajes seguidos por los de la particular subvencionada y quedando en el último lugar la gran masa de estudiantes que asiste a la educación municipalizada. Los factores explicativos son variados y se relacionan con las condiciones culturales y socio-económicas de los estudiantes y sus familias, la infraestructura y medios disponibles en las distintas realidades, el tipo de gestión, los ambientes y los atractivos sociales y económicos que presenta la educación particular para los mejores docentes.
Adicionalmente una importante encuestadora en ALC Latinobarómetro realiza un balance sobre el modelo de desarrollo Chileno:
Es paradójico que el país en el cual el mundo occidental dice que hace mejor su tarea de manejo macroeconómico (Chile) sea el país de la región que menos confianza tenga en la economía de mercado. Las protestas en ese país están mostrando que las bondades del éxito económico no son suficientes para satisfacer las demandas. Los chilenos de alguna manera han desistido de presionar no confiando en que ellos pueden ir más rápido que el promedio del país, como nos dice el índice de confianza en el consumidor, donde ese país es una excepción en la región.
Igualmente esta institución dentro de su análisis estadístico refiere que:
En el año 2011 vemos cómo se levanta una demanda ciudadana que lleva a cientos de miles de chilenos a las calles, primero por la educación, luego por tantos otros motivos sumando una demanda por cambios estructurales que dejan el éxito declarado con un gran signo de interrogación respecto de cómo se define el éxito. El caso chileno muestra cómo es evidente que no se puede acortar camino al desarrollo obviando el desmantelamiento de las desconfianzas y de la injusticia redistributiva.
De esta disyuntivas generadas por el modelo de desarrollo Chileno, tienden a generar un debate en torno a la gratuidad de la educación que no escapó del modelo neoliberal aplicado como fórmula en este país.

Análisis crítico de la Educación en Chile
La matrícula escolar Chilena para el año 2.010 era de 4.200.670 estudiantes de los cuales 8% corresponde al nivel preescolar, 48% al nivel básico, 23% al nivel de educación media y 21% al nivel de educación superior, con 12.036 establecimientos educativos de los cuales el 50% corresponde a particulares subvencionados, 7% a particulares privados y 43% a las municipalidades; estos últimos quienes ofertan educación totalmente gratuita en los casos de los niveles básico y media.
Para el año de 1980 la composición porcentual de la educación en Chile comprendía en un 78% de la matrícula a la educación gratuita, 15% a los particulares subvencionados y 7% a particulares privados, mientras que en el año 2.010 los porcentajes en el mismo orden eran de 44%, 48% y 7% respectivamente.
Esta composición sugiere que tan sólo el 1% del PIB invertido en educación está destinado al reforzamiento del sistema educativo gratuito en Chile, esto en términos generales corresponde al 14% de la inversión total en educación, esto ha provocado que recaiga sobre el peso de las familias chilenas un gran peso del costo de la educación, siendo el nivel superior donde existen los mayores problemas de financiamiento, donde la mayoría de los estudiantes debe endeudarse para pagar sus estudios. El Estado avala los créditos que tienen intereses de mercado. En 2011, unos 220.000 estudiantes se acogieron al sistema, que en total tiene unos 350.000 deudores, que de acuerdo a cálculos privados, acumularán al final de sus estudios una deuda promedio de unos 40.000 dólares, donde 8 de cada 10 estudiantes que acceden a estos créditos pertenecen al 60% de las familias más pobres.
Sin duda esto trae como consecuencia entre otros aspectos que la pobreza chilena del 2006 al 2009 e haya incrementado del 13,7% al 15,1%, lo que genera ciertas contradicciones dentro del modelo de desarrollo que por un lado presentan importantes avances en materia de algunos indicadores, pero que reflejan por otra parte las grandes desigualdades que aún vive el pueblo Chileno, en una lucha entre un sistema educativo gratuito y otro determinado por el modelo de economía de mercado.

miércoles, 26 de octubre de 2011

Con un ala derecha

Camina nuestro proceso político desde el año 1.999 a paso vertiginoso, con saltos cuantitativos como la reducción de la pobreza y cualitativos por la vuelta a la creencia política del ciudadano venezolano, luego de haber caído en la crisis de la democracia adeco-copeyana de talante absolutamente representativa, y que manchó de sangre y miseria nuestro país y lo arrodilló tal cual colonia a los intereses imperiales del sistema capitalista global y sus desmanes en detrimento de nuestros pueblos.

Este tipo de saltos permiten categorizar nuestro proceso como una revolución que dispone al hijo del pueblo “Hugo Chávez” en el escenario nacional como el líder que cuenta con una visión política desde el seno de las necesidades más urgentes de los venezolanos, en un camino con avances y retrocesos, pero que sin duda permitió desmontar la imagen mal agüera del fin de la historia, y rescató la esperanza de un mundo nuevo posible dentro del ya monstruo imperante del “Capitalismo Salvaje”.

Un balance general debe por un lado entender las condiciones previas que permitieron el resurgir político de nuestra gente “la patria toda”, como ente participante de los más aguerridos escenarios de la vida política nacional, y su accionar ve hoy en el proyecto Bolivariano como la democracia participativa y protagónica es el punto en lo alto de la montaña sobre el cual transita la revolución Bolivariana.

En el camino de esa construcción que es la del poder popular, debemos ser consientes que el socialismo que soñamos no es el socialismo que tenemos, aún apenas como aquel bebé recién nacido empieza a abrir los ojos y poco pudiera entender de lo que ocurre a su alrededor, en un proceso que como el avión que vuela tiene un ala izquierda donde se debate críticamente y se construye desde la lealtad verdaderas acciones revolucionarias que van dando sentido al espíritu emancipador de la revolución Bolivariana, en una suerte de construcción teórica del rescate de los preceptos socialistas determinados por Marx con las experiencias fallidas del siglo XX y el rescate de nuestros valores de lucha propios del genocidio de los que fueron víctimas nuestros mártires indígenas y por la gesta emancipadora de nuestros grandes pensadores y libertadores.

Sin embargo como todo avión un “ala derecha” está presente, en este caso dentro del proceso político nuestro, y no me refiero a la MUD, que es una derecha servil a los intereses extranjeros, sino a lo que el compañero Luis Tascón nos avizoraba antes de su repentino fallecimiento como la “derecha endógena”, lo cual considero termina haciendo más daño dentro del proyecto país en construcción del socialismo que los viejos representantes de la vieja democracia venezolana.

Surge efecto en las disposiciones prácticas del clientelismo, sin duda un mimetismo casi imperceptible del caudillismo adeco que alguna vez representó Carlos Andrés Pérez, el pueblo en su sentido amplio como lo determina el compañero Pérez Pirela a mi juicio no está a favor o en contra de la revolución, es parte de ella y en consecuencia nuestro accionar lejos de ser sectario debe acompañar la caracterización de las estrategias para convencer y corregir las fallas que son juzgadas y determinadas por los argumentos sabios del pueblo, sólo así podremos sumar.

Otro elemento determinado por el ala derecha es la “diosificación del poder político”; más que autoritarismo ha sido la forma con la que ciertos dirigentes a lo interno han extraído un poder que originariamente le pertenece a la gente, y que ha devenido en claras agrupaciones sectarias como si dentro de la revolución Bolivariana existieran varios grupos de masonería que en consecuencia defienden sus propios intereses.

El sueño socialista propio es imaginado muy lejos de estos fenómenos, al igual que los de la “corrupción” o “la burocratización”, porque es realmente lo que a nuestras generaciones: las más jóvenes, nos marcaba la esperanza de un país mejor, muchas veces vemos como las prácticas laborales a las cuales son sometidos propios compañeros de izquierda son implementadas con acciones “anti-proletarias”, que lejos de reivindicar el trabajo lo han terminado oprimiendo, como si alguien hubiese dado tal derecho; y no digo esto porque comparta la propia lógica de los sindicatos ya marcados por viejas prácticas, sino porque es necesario una nueva conciencia trabajadora que entienda por un lado nuestro propio proceso y sume en su quehacer diario aportes a la revolución desde su ámbito específico al igual que integralmente, pero también quien en el poder de decisión; y decimos esto porque como todo período de transición todavía existen esas escalas burocráticas, deben entender que su accionar debe ser fundamentalmente humanista y colocarse al lado de los trabajadores, cualquier otro camino será contrario a los principios establecidos en nuestra revolución.

Muy cierto es que diversas personalidades representan el ala derecha del proceso, y fundamentalmente sus acciones y decisiones son contrarias a los intereses revolucionarios, y debe ser desde el seno del propio proceso pueblo, gobierno y partido a través de las asambleas de ciudadanos, trabajadores y bases de organizaciones política quienes juzguen o determinen la conveniencia o no de ciertas acciones, ahora más cuando el espectro involucra al Gran Polo Patriótico, como un sentido de unidad de la sociedad entera organizada, que sin duda genera grados de complejidad con relaciones que se interconectan en todos los sentidos y que sin duda son difíciles de romper.

Muchas veces la toma de decisiones de carácter político son generadas a partir de una visión muy Caraqueña del país, esto sin duda lejos de entender los procesos políticos originarios y autóctonos tiende a enredarlos, y esto se da en todos los niveles de la vida pública nacional, sólo una acción realmente coordinada desde abajo puede dar cabal respuesta a las necesidades más urgentes de nuestro pueblo y ayudar al Presidente Chávez en la ya de por sí enorme tarea de avanzar hacia la construcción del socialismo Bolivariano, y no como algunos hacen desde una supuesta casi inmutable obediencia cuando entorpecen el camino y que sólo permite alimentar la burguesía nacional y el autoritarismo, a ellos sólo queda decirles que “el pueblo los juzgará”, hoy más que nunca es necesario luchar contra esa ala derecha que tanto daño nos hace, cualquier otra cosa por hacer sería resignarse al desgaste permanente y en consecuencia a la pérdida inevitable del poder, es por eso que en el construir de la misión 07 de octubre deben fundarse las bases para la nueva etapa política como proceso de depuración además de la consolidación de nuestra democracia con el apellido consiente de participativa y protagónica, que nos permita des-lastrarnos de las viejas prácticas lógicas dentro del pensamiento político de la derecha, para ello no hay cabida en la revolución.

“La burguesía no solo forja su propia destrucción, sino también a su propio sepulturero: el proletariado.” Karl Marx

viernes, 21 de octubre de 2011

Cultura de Muerte

El imperialismo en su afán de dominar nuestro planeta y adueñarse de los recursos naturales de los más indefensos, ha desarrollado a lo largo de la historia una cultura de muerte que se atribuye fundamentalmente a guerras, genocidios, asesinatos y todo cuanto por su macabra mente se les venga como idea, especialmente sobre quienes están destinados a hacer frente a sus amenazas colonizadoras sobre nuestros pueblos.

Dentro de la lógica del imperialismo pareciera que el asesinato de líderes particulares es la práctica común, ya ni con el afrodescendiente Obama al mando del timonel estadounidense se puede pensar lo contrario, ayer fue Gaddafi, pero en el pasado quedan los recuerdos de Allende o el Ché Guevara por tan sólo mencionar algunos nombres en esta tierra indoamericana o como bien la llamaba Martí “Nuestra América”.

No es cuestión de fijar una posición particular con respecto a Gaddafi, de lo que se trata es de una especie de cinismo hipócrita de las Grandes Potencias que rinden culto a la muerte, y tan sólo cito como ejemplo el programa “Conclusiones” de la cadena CNN en Español, pues allí era tan vergonzoso y aberrante lo ocurrido que titulaban a modo de farándula si el ex líder Libio debió “ser capturado vivo o muerto”, en una barbaridad sorprendente y ante el mutismo de la comunidad internacional ni siquiera son capaces de hablar de asesinato.

Las nefastas declaraciones del presidente norteamericano, el primer ministro Británico o del propio Sarkozy nos demuestran sobre todo a las generaciones más jóvenes que una suerte de nuevos terroristas amenaza el mundo, unos terroristas de cuello blanco serviles de los intereses capitalistas, capaces de aplastar todo en cuanto aparezca en su camino.

No hay una comunidad internacional que se pronuncie sobre el sinnúmero de protestas que se dan cita en las principales ciudades del mundo, que luchan contra el sistema actual. Francia, Inglaterra, Italia, España, Grecia, Portugal, Chile y los mismos Estados Unidos por tan sólo mencionar algunos países en conflicto, tienen al pueblo en las calles; lo que nuestro pueblo venezolano hizo en el año 1989, como un grito aislado y desesperado que surgió producto calor del nefasto desembocado por el modelo neoliberal, hoy como dice nuestro himno nacional muchos de los pueblos del mundo siguen el ejemplo que Caracas dio.

No basta con tener una mirada pasiva en este proceso, una revolución mundial parece empezar a tomar conciencia, como aquel sueño utópico del socialismo en sus orígenes y sólo una verdadera unión de nuestros pueblos es indispensable para evitar lo que hoy ocurre en buena parte del mundo, es necesario alzar la voz contra los amos de la guerra, pues durante un proceso que algunos han denominado la caída del capitalismno parecen destinados a sacar sus últimos recursos destructivos a la orden del día.

"Si la lucha se dispersa no habrá victoria popular en el combate". Alí Primera

jueves, 13 de octubre de 2011

Doble discurso sobre derechos humanos

Recientemente la República Bolivariana de Venezuela como todos los países del mundo realizó su evaluación anual de derechos humanos en la Organización de Naciones Unidas (ONU), con una valoración que se presentó entre los márgenes de la demostración tangible de los logros obtenidos principalmente fundamentado en lo conseguido en las metas del milenio y por otro lado entre quienes al servicio de los intereses imperialistas presentaron con énfasis aspectos muy relacionados con los supuestos abusos contra la libertad de expresión en nuestro país.

En definitiva aunque en un principio pareciera un esfuerzo valioso reunir a las naciones del mundo para discutir sobre las percepciones y valoraciones de los derechos humanos, también es una muestra de cinismo descarado al disminuir a un punto casi imperceptible los crímenes a razón de los intereses hegemónicos de las grandes potencias, no se puede pensar una valoración objetiva ante las atrocidades originadas por la guerra, cuando los recursos invertidos en la violencia pudieran subsanar los grandes desequilibrios sociales y económicos originados por el sistema capitalista global.

Con hipocresía absurda se pretende juzgar a Libia mientras otros países árabes aliados de los intereses imperialistas mantienen monarquías como sistema político y algunos invasores como Inglaterra o España aún conservan en su sistema esta forma de organización, ahora pretenden engañarnos como libertarios en defensa de la democracia.

No se puede hablar de derechos humanos mientras los indignados de Europa y hoy de WallStreet, también de Chile son agredidos y reprendidos violentamente ante la mirada casi inmutable de la ONU, entonces sólo se podrá pensar en un discurso serio sobre las bases de una evaluación objetiva de los pueblos del mundo, lo cual sólo será posible sobre la base de una nueva ONU que no responda a los intereses de las grandes potencias, sino a las necesidades propias de los pueblos del mundo.

Al respecto el Gobierno Bolivariano de Venezuela ha fijado permanente la necesidad ineludible de refundar la Organización Mundial de Países que sea capaz de superar los viejos vicios que se produjeron con el llamado mundo bipolar a razón posterior de la segunda guerra mundial, o la ilógica frase del fin de la historia con la llegada del neoliberalismo, no será por tanto la ONU un escenario de debate necesario hasta que se respete la autodeterminación de los pueblos.

“Mientras avanzamos hacia un nuevo modelo de Naciones Unidas que haga cierto y suyo ese nosotros de los pueblos, hay cuatro reformas urgentes e irrenunciables que traemos a esta Asamblea. La primera, la expansión del Consejo de Seguridad tanto en sus categorías permanentes como en las no permanentes, dando entrada a nuevos países desarrollados y a países en desarrollo como nuevos miembros permanentes. La segunda, la necesaria mejora de los métodos de trabajo para aumentar la transparencia y no para disminuirla, para aumentar el respeto y no para disminuirlo, para aumentar la inclusión. La tercera, la supresión inmediata, seguimos diciéndolo desde hace seis años desde Venezuela, la supresión inmediata del veto en las decisiones del Consejo de Seguridad, ese vestigio elitesco es incompatible con la democracia, incompatible con la sola idea de igualdad y de democracia.Y en cuarto lugar el fortalecimiento del papel del Secretario General, sus funciones políticas en el marco de la diplomacia preventiva, debe ser consolidado. La gravedad de los problemas convoca a transformaciones profundas, las meras reformas no bastan para recuperar el nosotros que esperan los pueblos del mundo, más allá de las reformas reclamamos desde Venezuela la refundación de Naciones Unidas, y como bien sabemos en Venezuela, por las palabras de Simón Rodríguez, el Robinson de Caracas: 'O inventamos o erramos'.” Hugo Chávez en su discurso ante la Asamblea General de la ONU 2005

martes, 4 de octubre de 2011

Punto rojo o partido en movimiento

En la nueva coyuntura que aparece en el panorama electoral, con un objetivo bien claro establecido para el 2012; que es la continuidad del proyecto Bolivariano y con ello la garantía de la prosecución del liderazgo del Presidente Chávez, el Partido de la Revolución no puede repetir los mismos errores acuñados a las viejas prácticas de la partidocracia que han mermado su accionar, por el contrario debe revitalizar su concepción tanto estructural como orgánica.

Una nueva concepción principalmente pasa por darle el rol protagónico a la militancia de base, con claro esfuerzo vemos como un registro de patrulleras y patrulleros de vanguardia se llevó a cabo con el fin de identificar un primer contingente que sea el motor principal de los nuevos objetivos trazados, con elementos de vital importancia tales como la formación política, ideológica y técnica de esa militancia, para que los mismos cuenten de primer plano con los instrumentos políticos estratégicos básicos para desarrollar su rol.

Debemos por tanto tener mucho cuidado de no repetir viejos planteamientos como el “punto rojo”, ya que da la impresión de un partido estático casi absorbido por la lógica inercial de su desgaste en una suerte de burocracia de calle, un nuevo concepto debe visualizarse en un acompañamiento del partido con la gente, sobre la premisa fundamental de la democracia participativa, porque un partido en movimiento no puede ser sólo el casa por casa, ya que ello le da un sentido exclusivamente individualista a la solución de los problemas, por tanto debe ser propulsor y generador de formas de organización así como de asesor de las comunidades en el desarrollo de proyectos que permitan dar en lo concreto alternativas que transformen su realidad actual.

Un partido en movimiento debe ser un espacio para la discusión y la crítica, sobre el fundamento principal del debate del socialismo que queremos, esto implica ir progresivamente formando nuestra vanguardia, para inclusive incorporar a quienes nos adversan. Aún allí en lo pequeño, es probable que hasta puedan ocupar espacios políticos siempre y cuando los mismos ocurran en el marco de la democracia participativa.

Este proceso coyuntural no debe ser por tanto exclusivamente electoral, mucho menos personalista, debe plantearse en los términos de la prosecución del proyecto político que permita hacer un balance de avances y retrocesos, identificando las variables que inciden en la determinación de esas valoraciones, en los términos de ir modificando dichas variables en términos de la construcción del buen vivir.

Surge por tanto un momento ideal para el re-enamoramiento, el re-encuentro y el re-lanzamiento de la revolución Bolivariana, que genere en el ideario pero también en lo concreto la visualización de la transformación definitiva de nuestra sociedad, en los términos de erradicar los principales problemas de nuestros ciudadanos.

"El escalón fundamental de la Revolución Bolivariana se sitúa hoy en lo local (en lo municipal, en lo parroquial y especialmente en cada comunidad). Es allí, en las comunidades urbanas y rurales, donde chocan más directamente los intereses 'apropiadores' y representativos de la vieja 'cultura capitalista' partidista contra los esfuerzos socialistas, participativos y protagónicos populares. Es allí donde se construye el Poder Popular, la toparquía planteada como tesis por el Maestro Simón Rodríguez. Es allí, donde se gana o se pierde la base social de apoyo a la Revolución". Partido en Movimiento. Segunda Línea Estratégica de Acción Política del PSUV.

viernes, 30 de septiembre de 2011

Misión trabajo

Con el nacimiento de las grandes Misiones, el Presidente Chávez ha planteado la necesidad de transformar de forma eficiente y con rigurosidad científica los principales problemas desde la propia razón estructural de sus causas, en la conciencia clara de que no es posible una solución de impacto desde el Estado Burocrático actual.

La Gran Misión AgroVenezuela y Vivienda Venezuela pretenden sobre la base de los principales problemas que aquejan a nuestros ciudadanos, ofrece una alternativa viable y planificada para alcanzar la soberanía agroalimentaria y superar el déficit habitacional, entendiendo que cada Gran Misión debe acompañar la política en una interacción permanente entre el Estado y la comunidad organizada en una especie de sinergia que permitan la consecución de los objetivos planteados.

Sin embargo en estas dos Grandes Misiones, uno de los aspectos a considerar es la gran inversión económica que sobre la base de los recursos públicos resulta necesaria, en una sociedad que arrastra los problemas originarios de la sociedad rentista, además con las consecuencias dadas en los términos ideológicos del Estado paternalista, o en lo que se planteara en un grano de maíz en el artículo titulado “dame una casa, también un sentido”, aunque debiera dirigirse su postulación a “construyamos una vivienda, también un sentido”.

A la vista de este panorama, pensamos en la misión trabajo como el esquema fundamental de la transformación económica necesaria para la construcción del socialismo, dado que es la oportunidad de presentar una propuesta alternativa al Estado empleador o a la propuesta capitalista de incentivos para el empresario generador de fuentes de empleo, ante tales escenarios no es posible dar la estocada final al problema del desempleo, que debe acompañarse en una política cohesionada de manera conjunta con ese 44% del sector empleado que participa en la economía informal.

Resulta necesario proponer un verdadero esquema de transformación económica, principalmente en la proposición de una economía solidaria para el desarrollo local, que permita a través de la inversión incrementar el aparato productivo, engranando en un primer plano toda la cadena de producción y comercialización de los insumos necesarios para apalancar las otras dos Grandes Misiones, que en la coyuntura actual son las necesidades fundamentales a satisfacer.

Al respecto la misión trabajo transversalmente debe ir acompañada del componente de formación técnica, al mismo tiempo del componente ideológico, con una articulación permanente con los centros de investigación, desarrollo e innovación, donde las Universidades del país juegan un papel fundamental, especialmente las Universidades Politécnicas Territoriales, por su concepción geopolítica, y en consonancia con lo propuesto por los planes de desarrollo en sus distintos niveles así como la consideración geo-estratégica de los distritos motores de desarrollo.

La misión trabajo es una oportunidad dorada para incrementar las variables que influyen en la valoración de la Economía Social en la estructura económica venezolana.

"El capital es trabajo muerto que, al modo de los vampiros, vive solamente chupando trabajo vivo, y vive más cuanto más trabajo chupa”. Karl Marx

martes, 20 de septiembre de 2011

Pena de muerte

Polémico, provocador y contradictorio resulta el tema de la pena de muerte en nuestro país, sobre todo cuando hablamos de un Gobierno socialista que con su perfil pretende reivindicar el humanismo como una expresión de que es posible construir un mundo mejor, donde el valor de la solidaridad sea la premisa fundamental de una patria nueva, donde sin discriminación entremos al umbral de la convivencia armónica, es por tanto no sólo una manifestación casi espiritual sino una aspiración concreta de forma de vida.

Siendo la Revolución Bolivariana una forma de vida, hemos visto en contraposición como el fenómeno de inseguridad representa uno de los mayores problemas del país, esto tanto en cifras como en percepción, siendo las clases más pobres y los jóvenes quienes mayoritariamente se ven afectados, por cuanto no cuentan con los medios de protección necesarios y generalmente se encuentran expuestos a situaciones que pudieran afectarle de manera violenta su quehacer cotidiano, y donde mayormente se presentan ambientes propicios para ser víctimas o victimarios.

Otro hecho fundamental que ocurre tiene que ver directamente con la participación de grupos organizados locales o foráneos que funcionan fuera de la ley, dedicados a cuanto hecho delictivo ocurra, pero que además tienen la función ideológica de minar la sociedad con la cultura de las armas y el sicariato. Mucho más grave son estos hechos puesto que no sólo violenta los ambientes donde se desarrollan los hechos delictivos sino que además puede desestabilizar ciudades enteras, tal como ocurre en muchas zonas del país donde como en el lejano oeste ocurren asesinatos por encargo por ejemplo de niños, adolescentes, mujeres y ancianos, y resulta tan preocupante esta situación que se ha convertido en el imaginario colectivo una justificación ante tales acontecimientos y juzgar con condena a quienes son víctimas.

Adicionalmente los cuerpos de seguridad no son de confianza, infiltrados por los grupos irregulares organizados y sumergidos en la corrupción, el ciudadano de a pie finalmente no sabe a donde acudir para garantizar su seguridad y ve con recelo a quienes debería ver con tranquilidad.

Sin duda alguna el hacinamiento en las cárceles, con personajes como los “Pranes” y sus “Luceros”, que poca posibilidad de rehabilitación tendrán, ya han convertido el recinto penitenciario en su sala de control de las fechorías que ocurren en la calle, con presencia de otros delincuentes habituados ya a la cultura de la muerte, es el panorama ensombrecedor que nos acecha.

Si bien es cierto que la delincuencia debe ser combatida social, educativa y culturalmente con una política que vaya transformando las relaciones que propician la inseguridad, es probable que en la coyuntura actual sea necesario aplicar la pena de muerte y de esta manera sentar precedentes ante la cultura del delito, que no respeta el derecho a la vida de las víctimas y que se escapa sin control.

Creo que la Revolución Bolivariana debe profundizar en materia de seguridad, un excelente esfuerzo que aborda esta problemática es la Universidad Nacional Experimental de la Seguridad, que con un concepto renovado pretende transformar el sistema encargado de la protección del ciudadano, además desde una visión humanista y respetuosa de los derechos humanos. Sin embargo en el momento actual es necesario ser mucho más arriesgado y apostar por soluciones alternativas que frenen el índice delictivo del país, dado que somos nosotros desde la perspectiva del socialismo quienes estamos en la obligación de dar respuestas a un fenómeno que la derecha no podría combatir, puesto que conocemos cuales fueron sus acciones feroces en aquella democracia adeco-copeyana que dejó un saldo negativo en materia de derechos humanos, y que hoy pretenden hablarnos con un cinismo e hipocresía bárbara.

“Que se abra el debate, y construyamos colectivamente”.

martes, 13 de septiembre de 2011

Luchar contra las desviaciones y reivindicar la crítica

Vivimos en la actualidad un proceso político con una intensidad bastante fuerte, el pueblo dejó la pasividad a la cual fue sometida por la democracia burguesa Adeco-Copeyana y pasó al activismo político como una forma que le permitiera resolver sus problemas, esto en consecuencia desarrolla en la gente una conciencia propia, capaz de evaluar la gestión pública de una forma mucho mas congruente y con la posibilidad que ha permitido la propuesta Bolivariana de cambio.

Sin embargo siendo el pueblo el actor protagónico dentro del proceso como quien interpela la acción pública, muchas veces esas voces de descontento o de reacción crítica ante lo que consideran una mala praxis no termina siendo tomado en cuenta por quienes ostentan el poder de decisión en las instituciones públicas y esto desde los más altos cargos hasta representaciones locales, puesto que el Estado conocido heredado funciona de esta manera.

Adicionalmente se generan prácticas de absoluta representatividad y se asume el rol del “poder fetichizado” planteado por Dussel cuando la práctica del “poder obedencial” debería ser la mejor vía, esto porque aunque con buena intención se pretenda imponer políticas a las comunidades por considerar un grupo de expertos la mejor solución no responden necesariamente a la mayoría de los casos. Es entonces cuando quienes hacen una crítica al respecto son considerados de manera casi automática de contrarrevolucionarios y sometidos a la persecución y el escarnio público, lo que da muestras de una clara desviación derechista dentro de las filas del proceso político revolucionario.

En todo caso vemos como el reciente caso de Samán ha generado una serie de polémicas dentro de la izquierda Venezolana, que van desde posiciones inexplicablemente conservadoras hasta radicalismos en extremo. Sin duda lo que si es cierto aunque esto sea algo muy subjetivo; es que la crítica debe darse como parte de la construcción colectiva dado por los enfoques altamente revolucionarios tales como la pedagogía crítica y el materialismo dialéctico como bases científicas del aprender haciendo o como diría Serrat “haciendo camino al andar”.

No puede someterse la crítica a un proceso de persecución, difamación o de escarnio público; por el contrario debe revisarse desde la conciencia y ética revolucionaria. Recuerdo que uno de los elementos que mayormente marcó a mi generación (la de los 90) como parte del modelo neoliberal impuesto a nuestro país fue la la corrupción; esa figura atada siempre a las clases mas pudientes al servicio del capitalismo, sin embargo vemos como hoy aun persisten esas prácticas, en contraposición con el objetivo de hacer un gobierno diferente; sin duda alguna el Presidente Chávez es el líder de este proceso porque su visión estratégica y su moral revolucionaria es consecuente con sus ideales, sin embargo un anillo burocratizado lo ha venido separando de su pueblo, es él quien termina acercándose a las grandes masas pero en nuestras instituciones no hemos generado el puente necesario para que el de a pie se sienta parte integral del proceso.

Superar estos vicios sugieren en primera instancia ir eliminando los viejos vicios de las corrientes estalinistas del partido, transformando la forma de hacer estado pero con capacidad técnica y política, además de fortalecer el poder popular con una visión pluralista, y con ello no me refiero a negociar con la derecha política sino con el pueblo descontento y crítico a los que la revolución Bolivariana les devolvió sus voces, y como diría un amigo desde la lealtad que compromete a todo revolucionario ser crítico para retomar la senda correcta hacia la construcción del socialismo.

“Para avanzar hacia la sociedad socialista que queremos, necesitamos sustituir el Estado capitalista burgués por un Estado Socialista. El nuevo estado esbozado, avanza hacia el estado comunal planificado y orgánico cuya concreción se da por la interacción dialéctica entre las viejas células organizativas, poco dinámicas y obsoletas y las nuevas formas organizativas superiores como las comunas, consejos comunales, consejos revolucionarios de trabajadores y trabajadoras, consejos revolucionarios de estudiantes, entre otros.
El partido, junto al pueblo, debe afianzar la lucha contra la corrupción, creando las condiciones y los mecanismos para combatir este vicioenquistado en las estructuras del Estado burgués, que promueve la degradación moral y ética de las instituciones y del ser humano, generando prácticas que riñen con los principios éticos; en consecuencia, se debe promover la búsqueda incesante de la transformación revolucionaria de la conciencia del deber social, aunado con la aplicación de elementos jurídicos que liquiden la impunidad, castigando implacablemente hechos que atenten contra la ética y la moral pública. Todo acto de corrupción es un acto contra revolucionario, el Partido trabajará en el fortalecimiento de la ética revolucionaria, que es la coherencia entre lo que se dice y lo que se hace, entre el discurso y la acción”. Libro Rojo del PSUV

martes, 6 de septiembre de 2011

Sobre la especulación

Nuestra revolución Bolivariana es en su esencia construcción colectiva de una situación política histórica que se origina en medio de una crisis integral que está viviendo el mundo. Es por tanto una determinación importante dado que la coyuntura revolucionaria se da en medio de avances, retrocesos, contradicciones y antagonismos, que muestra diversas matices ideológicas o corrientes de pensamiento que apuntan en su dirección ideológica a sugerir que es lo mejor para el proceso político actual, por lo que en consecuencia se vive en una profunda construcción dialéctica.

De allí que el componente del pensar sea fundamentalmente entre la lógica de la experiencia vivida desde los planteamientos del Marxismo, pasando por los referentes del socialismo real hasta el momento actual, siendo además inédito puesto que presenta una transición del capitalismo al socialismo, muy diferente a lo vivido por la Unión Soviética en el siglo pasado, de allí la importancia de la lógica innovadora para afrontar los retos que se nos ha deparado para nuestra sociedad.

Producto de la cultura rentista petrolera irradiada desde principios del siglo XX, que trajo como consecuencia un capitalismo tardío especulativo, se generó en el país una situación de desigualdad entre quienes accedían mayoritariamente a lo poco que quedaba de la renta petrolera y la clase social políticamente excluida en ese reparto; de allí que la política del Gobierno Bolivariano sea garantizar una distribución equilibrada de la riqueza nacional, que colocan a Venezuela como uno de los países con menor desigualdad de la región.

Sin embargo una vez satisfechas algunas necesidades fundamentales, pareciera haberse generado una distorsión cultural de la sociedad rentista, incrementando el consumo innecesario, desarrollando nuevas formas especulativas de acción económica, y perdiendo la importancia del trabajo productivo como fuente de liberación, amarrado claro a una fuerte dominación ideológica por los signos y valores del capitalismo heredado.

Esto ha desembocado en la baja eficiencia de la gestión económica de la productividad nacional, al sumergirnos en una batalla frontal contra la lógica de la economía de mercado, desde las perspectivas del control que terminan incrementando la cadena especulativa y de corrupción que alimentan arbitrariamente los problemas originados en materia económica.

En todo caso se ha asumido como debe ser la tarea del Estado, en participar como fiscalizador y propiciador de nuevas formas de producción, sin embargo no serán suficientes puesto que el fenómeno de la especulación al darse como hecho cultural, no se puede asumir un combate asertivo si no se disponen de los elementos culturales del pueblo en la acción; en otras palabras la participación activa de la gente en todos los procesos de la economía, por eso debemos a lo interno del proceso realizar una discusión profunda que permita desarrollar el mapa económico productivo nacional para determinar los cuellos de botella y donde los encontremos accionar directamente con la gente.

“La participación protagónica de los Consejos Comunales y de Trabajadores es clave para crear las bases del desarrollo de las relaciones socialistas de producción”. Víctor Álvarez

lunes, 29 de agosto de 2011

Desmedidos ataques a las instituciones

En un intento por desestabilizar el país, de nuevo un sector de la oposición venezolana apunta en su estrategia al desprestigio de las instituciones del Gobierno Bolivariano, como sacados con pinza han preparado un amplio campo de ataque hacia los diversos poderes del Estado en detrimento de su sola ofensiva frontal hasta ahora contra el Presidente Chávez; en todo caso parece que la derecha nacional aunque divida en su supuesto accionar unitario, de lo que si están claros es en el discurso mediático contra la revolución.

De tal manera podemos definitivamente diferenciar diversos sectores de la oposición: el primero de ellos vinculado con el tema económico que poco les interesa las instituciones, el segundo movido por extremistas de derecha con relaciones muy cercanas a los Estados Unidos y la derecha internacional, un tercero representado principalmente por la vieja dirigencia del puntofijismo aunque se han incorporado parte de la nueva, una cuarta representado por las nuevas caras de la derecha nacional pero relacionados principalmente con los sectores más apabullantes de la oligarquía nacional, quinto los medios de comunicación privados; en definitiva estos sectores no vacilarán en apoyar una salida no democrática de Chávez, aunque podrá encontrarse un sexto grupo que pretende una salida democrática pero que tiene la necesidad por ser minoría de establecer alianzas con los sectores golpistas del país.

Los objetivos planteados por la oposición tienden a concentrarse en matrices de opinión hacia la libertad de expresión, la inseguridad, la vivienda y la salud; de seguro estarán planteando tal como lo hicieron en la campaña de la reforma tomar como bandera el tema de la propiedad; es por ello que debemos ser muy cuidadosos en el accionar político de la revolución, recordemos aquella frase del camarada William Lara “la gerencia de la política debe ser con las neuronas y no con las hormonas”. La derecha golpista nacional sigue soñando con un escenario antidemocrático y esta campaña política (la presidencial de 2012) ya comenzó, y la misma estará repleta de provocaciones, ahora menos que nunca nuestra izquierda debe ser reaccionaria, mucho menos estalinista, debemos ser vigilantes del panorama global y recordar la famosa frase del comandante “águila no caza mosca”, y enfocar nuestros esfuerzos más radicales en la lucha contra el sistema capitalista y las formas camaleónicas del imperialismo.

Comunicacionalmente debemos ser más efectivos para sacar ventaja, como por ejemplo del hecho histórico de la nacionalización del oro, pues simboliza soberanía e independencia nacional, en contraste dedicamos esfuerzos contestatarios en una especie de acción reactiva, que pareciera indicar que la oposición dicta la agenda del día.

Recuerdo algunos camaradas haber criticado a Lina Ron por darles de que hablar a los medios de oposición cuando intentó acciones de protesta contra Globovisión, en una situación en la que no había de que hablar, ahora con el caso de la barbaridad visceral de sexto poder en una acción de provocación se repite; porque para nada se puede compartir la acción de ese medio amarillista, sin embargo la jugada es generar condiciones de opinión contra la libertad de expresión.

Es evidente que las instituciones son el blanco, de tal manera que al desprestigiarlas mas no desligitamarlas, aunque intentarlo moralmente, con ello se pretende generar condiciones para rehacer las cosas, no es otra forma de decir acabar por la vía de la fuerza con las mismas; lo que no se dan cuenta en la oposición o enceguecen el panorama es que la forma de la institucionalidad política venezolana actual se encuentra a pesar de los esfuerzos de la revolución marcada por la estructura heredada de la cuarta República, en todo caso es un punto a favor el esfuerzo de la revolución por transformarlas, más que hacerlas que funciones.

La conexión Chávez – Pueblo en consecuencia no termina imitándose en las instituciones, por ello quien sale principalmente a responder los ataques son los responsables de las instituciones y no la masa popular, de tal manera que no debemos desgastarnos en esta campaña por responder cuanto ataque provocador surja inescrupulosamente de la derecha venezolana, debemos concretar con más eficiencia en la gestión pública, la cual debe estar acompañada por la comunidad organizada.

A modo de reflexión veamos lo que significa democracia para la oposición nacional: claramente identificado con las acciones terroristas de la OTAN contra Libia, o la nefasta acción política de Piñera contra la educación y la juventud Chilena, sin duda las loas de los medios nacionales sobran ante tales escenarios, y sueñan con condiciones similares en nuestro país; es por ello que debemos capitalizar políticamente estas acciones que pueden generar mediante estrategias bien elaboradas revertirle la matriz de opinión generada por la oposición.

"Las instituciones perfectamente representativas no son adecuadas a nuestro carácter , costumbres y luces actuales”. Simón Bolívar

martes, 23 de agosto de 2011

Enfermiza sociedad de consumo

En metro desde Palo Verde o Propatria, a pie, en taxi o vehículos particulares que van desde un viejo volkswagüen de los años 60 hasta un auto último modelo, confluyen en número voluminoso a uno de los iconos principales de la sociedad capitalista en Caracas, el Centro Comercial Sambil, representa en su máxima expresión lo que el modelo neoliberal plantea para nuestro país: una sociedad de consumo basada en la renta petrolera, que lejos de ser productiva tiende a ser parasitaria.

En el recorrido por semejante monumento al concreto, basta descansar un par de minutos para observar el panorama desalentador que fluye a lo largo y ancho de la estructura comercial; al mejor estilo de la película “Gamer” las personas parecen dominadas por el insomnio mundo del consumismo, deleitados por la inhumanidad de lo material que tras la separación de unos vidrios no podrá acceder, tan solo se llevarán una pequeña muestra que significará una sonrisa que probablemente se apagará al llegar a la vivienda luego de recorrer unos cuantos escalones en algún conocido y peligroso barrio, o una particular satisfacción por gastar cuanto excede de los beneficios de una familia que vive en una mansión del este de la ciudad Capital.

Asumido como cliente, el rico o el pobre será tratado igual, en fin el objetivo es el mismo: extraer cuanto dinero sea necesario de los bolsillos de la gente, habrán por tanto tiendas para cada clase social de acuerdo a sus precios, existirán descuentos engañosos para los que menos tienen, y en contraposición otras mantendrán los altos costos de conocidas transnacionales de la industria de la moda para los de mejor condición económica, en todo caso la plusvalía será la misma.

Podrán encontrarse tiendas Movilnet o Cantv, también unas cuantas sucursales del Banco Bicentenario, el Estado en consecuencia se asume como parte de la estructura. Los Bancos serán el negocio ideal para la entrada de dinero dirigido a la casa financiera y la salida del mismo dirigido al consumo dentro del mercado especulativo. El cine será un gran negocio para tener la excusa perfecta del gasto individual y además con la plusvalía ideológica que conllevan las carteleras de películas que en mayor proporción se deben al carácter alienante del sistema capitalista, con espectadores desde niños hasta ancianos.

El autismo absoluto de la individualidad del consumismo pierde hasta la cordialidad y conversación propia de nuestra sangre latina y naturaleza caribeña, probablemente alguien te preguntará la ubicación de una tienda; mientras tanto todos me recuerdan la condición de los conectados de la película “Matrix”.

Esa sociedad enferma de consumismo atenta contra los ideales socialistas de la revolución, no desde la negativa absoluta del acceso a los bienes materiales necesarios hoy en día, sino de los valores intrínsecos que promueven lo que algunos llaman la “sociedad Sambil”, creo que Marx se horrorizaría de los desastres originados por la economía capitalista que no solo apunta hacia la productividad sobre la enajenación del trabajo, sino al mercado especulativo que en nuestra patria no obedece ni siquiera a la lógica ya de por si irracional de la oferta y la demanda, sino que se refiere a un anarquismo económico que pretende maximizar la ganancia que no obedece ni siquiera a las condiciones del capitalismo más duro de las grandes potencias.

El modelo económico Bolivariano debe accionar con mucha mayor claridad; que como parte de la transición política hacia el socialismo, no debe caer en los errores de continuar alimentando el sistema capitalista en todas sus formas, o terminaremos colapsando como lo está hoy la economía mundial.

“La desvalorización del mundo humano crece en razón directa de la valorización del mundo de las cosas.” Karl Marx

lunes, 15 de agosto de 2011

Hablemos de Mercal

Resulta inevitable pensar en la misiones del Gobierno Nacional sin identificar las mismas como una política asertiva de inclusión hacia la sociedad entera; sin embargo Juan Carlos Monedero hace un par de años en el encuentro intelectuales, socialismo y democracia desarrollado por el Centro Internacional Miranda nos hablaba de institucionalizarlas para evitar su propio desgaste.

En este escenario es conveniente pensar en la Misión Mercal como un elemento indispensable para el acceso a los alimentos por parte de todas y todos los ciudadanos sin ningún tipo de discriminación. Hemos visto a lo largo de estos años como la clase media por ejemplo ha tenido una participación bien importante como usuario de esta importante cadena de distribución de alimentos, aunque en definitiva las clases más pobres resultan siendo las más beneficiadas; según cifras oficiales la red Mercal llegaría a abastecer más del 40% de la población del país.

Es necesario hacer una reflexión desde diversas aristas para contrarrestar los efectos negativos que han surgido con la amplitud y alcance de esta misión. En primer lugar desde el punto de vista operativo Mercal no ha terminado de generar el impacto de contrapeso óptimo por ejemplo en los casos de desabastecimiento de algún rubro específico, en las bodegas llamadas mercalitos no se consiguen este tipo de productos y muchas veces sus dueños; particulares que no responden a las necesidades de la comunidad transfieren en la venta de algún rubro (por ejemplo leche o aceite) otros alimentos que no representan los elementos básicos saludables que requiere el venezolano, además muchas veces utilizan los transportes destinados para la misión con productos ajenos a la cadena en un porcentaje más amplio, de tal forma que se usan los beneficios propios del subsidio otorgado a los más desposeídos para fines particulares. Esto se debe principalmente a la lucha que se ha dado por el control o manejo de la Red Mercal en una zona determinada y se ha convertido en un fin de lucro que atenta contra el corazón del proceso. Se requiere por tanto una discusión seria al respecto a fin de que realmente todo establecimiento de la red mercal tenga las garantías necesarias de transparencia acompañada de la apropiación social por parte de la comunidad de este espacio, no es posible que funcione la red mercal sin el control de la comunidad organizada.

En segunda instancia valdría la pena revisar la cantidad de productos que se encuentran subsidiados, de tal manera que midamos el impacto generado a partir de las condiciones actuales en la lucha contra la especulación y el desabastecimiento, para que podamos concentrar los recursos de manera focalizada que permitan contrastar las realidades de la perversión del sistema capitalista y la propuesta Bolivariana.

En tercer lugar el contexto ideológico del asunto pasa por una consideración exhaustiva de la lucha contra la cultura rentista petrolera del Venezolano, tomando como referencia la frase de las propuestas socialistas: a cada quien según sus necesidades y de cada cual según sus capacidades, coherentemente podría preguntarse por ejemplo cómo medimos el impacto de una expropiación como la que le hicimos a Cada en zonas del país que pertenecen ideológicamente a las clases pudientes, y muchas veces la diferencia de costos no varía con las cadenas comerciales privadas conocidas, igualmente Mercal debe revisar tal disposición aunque obviamente sería en otros términos. Así mismo lo ideológico debe pasar por tres momentos: el primero sin duda de la reflexión y la evaluación estratégica del panorama actual principalmente desde el Estado en conjunto con la comunidad organizada, el segundo la apropiación social de la cadena de distribución en el marco de la garantía que ejerce la contraloría social, y el tercero se encuentra sub-editado a la capitalización política de las acciones a tomar.

“Vale la pena recordar las 3R (Revisión, Rectificación y Reimpulso). Desnudemos el Capitalismo, no generemos nuevas formas de alienación”. Nelson Ortega

domingo, 31 de julio de 2011

¿Quién juzga a la OTAN?

El insensato ataque de la OTAN a la Televisora Libia es una muestra del papel desmedido de las fuerzas imperiales que pretenden justificar en nombre de la paz acciones de guerra, vulnerando cualquier planteamiento establecido por la Organización de Naciones Unidas en favor de los derechos humanos.

Quienes se creen amos del mundo hoy desarrollan una serie de acciones armadas contra un objetivo no militar, atentando contra la vida de seres humanos que en su función de ejercer el periodismo hoy han perdido la vida. Esta incoherencia parece no ser casual, es un acto premeditado desproporcionado, y que pretende callar las voces de la resistencia anti-imperialista Libia.

No vemos en consecuencia una condena de organismos internacionales, mucho menos de los lacayos transnacionales de los medios de comunicación privados, y en Venezuela no se hace la excepción, el Consejo Nacional de Periodistas no ha asomado siquiera un repudio a estos hechos que pretenden silenciar los medios de comunicación por la vía de la fuerza; en contraposición estos medios tratan de justificar estas acciones. Es un escenario muy similar a lo ocurrido en abril de 2002 en Venezuela por el golpe de estado, los medios de comunicación pierden cualquier sentido de supuesta objetividad para inclinar la balanza a su conveniencia.

De tal manera es un compromiso de la Revolución Bolivariana, tal como lo ha hecho el Gobierno del Presidente Chávez condenar estos ataques que violan la integridad de miles de ciudadanos que participan en los medios de comunicación Libios, y por tanto es el momento de mirar hacia lo interno de nuestro proceso y darse cuenta de lo que las águilas imperiales son capaces de ejecutar a costa de adueñarse de los recursos naturales de los pueblos.

Pudiera preguntarse quién juzga a la OTAN, es que acaso no existe un organismo que vigile las acciones de esta organización de carácter militar; la respuesta parece encontrarse en la complicidad de Naciones Unidas que en definitiva sigue siendo un instrumento al servicio de las grandes potencias.

“Alcemos la voz en un canto a favor de la paz”. Dame Pa'Matala

martes, 26 de julio de 2011

Claroscuro ideológico

En el contexto del proceso de transición hacia una sociedad socialista, la transformación económica que planteaba Marx lejos de clarificar sus objetivos en la realidad, pareciera desarrollarse en una suerte de combinación de las formas de dominación del sistema capitalista global y la distribución de la riqueza.

Países como China plantean el socialismo de mercado como una vía alternativa dentro del marco de la globalización, para combatir en el mismo terreno al capitalismo con un enfoque neoliberal, dado a maximizar la ganancia por las transacciones efectuadas bajo la lógica absurda de la oferta y la demanda.

Sobre esta situación la revolución Bolivariana tiene la obligación de generar formas alternativas de producción, distribución y consumo, y de esta manera combatir las relaciones de poder que inclinan la balanza de forma favorable hacia el opresor; de tal manera que en muchos casos vemos como nuestra política se destina a fortalecer un consumismo desenfrenado desde el Estado, que lejos de combatir las formas alienantes producidas por el consumismo exacerbado, por el contrario lo estimulan y agudizan las contradicciones de nuestro propio proceso político.

En definitiva la alternativa radical en primera instancia no es una vía muy lógica por ahora, dadas las condiciones de la globalización económica, con un país como el nuestro cuya economía está basada principalmente a modo de sociedad rentista petrolera, bajo una organización como la OPEP que se rige por las reglas del mercado. Tampoco pueden aceptarse propuestas supuestamente intermedias como la tercera vía que en definitiva no conducen a la liberación de los pueblos, y se encuentran destinadas a fracasar.

Recientemente la OPEP anunció que Venezuela tiene las reservas petroleras más grandes del mundo, cerca de un 25% de ese organismo y 20% a escala global; esto aunado a la prosecución de los proyectos desarrollados en la Faja Petrolífera del Orinoco, pudieran incrementar nuestras tendencias a seguir dependiendo de los ingresos generados por la producción de hidrocarburos, y con eso alimentar la perversión del sistema capitalista.

Es así como la propuesta económica concreta debe encaminarse principalmente hacia la construcción colectiva de los medios de producción, esto implica transferir la renta petrolera en inversiones económicas y sociales destinadas a romper con los esquemas de intercambio conocidos, donde la creatividad sea en consecuencia el resultado de los procesos generados en las cadenas de producción y comercialización. Hasta el día de hoy estos esfuerzos han sido muy tímidos en consecuencia no se pueden medir significativamente los avances alcanzados en materia de transformación de las relaciones económicas, sociales y culturales de los ámbitos de trabajo.

Es hora de dar un verdadero impulso hacia un sistema económico comunal, que permita combatir los males heredados de las estructuras capitalistas enquistadas en el sector privado y en muchas ocasiones hasta el sector público; donde la comunidad organizada pueda apropiarse de los medios de producción, distribución y consumo.

“La desvalorización del mundo humano crece en razón directa de la valorización del mundo de las cosas.” Karl Marx

miércoles, 20 de julio de 2011

Sembrar el Petróleo

La idea de siembra petrolera conceptualizado por Alberto Adriani y popularizado por Arturo Uslar Pietri, pese a las controversias que sobre su historia se refiere, hoy más que nunca tiene vigencia sobre la política de Estado de un proceso revolucionario que ha asumido como bandera esta consigna y que pretende contribuir no sólo con el desarrollo económico que en el discurso fue asumido por lo Gobiernos de corte neoliberal de la cuarta República sino más significativamente con el desarrollo social y la transformación propia de la sociedad.

Pasar de una sociedad rentista en términos de la riqueza natural proporcionada por la inmensa cantidad de reservas petroleras en el país (296 mil 500 millones de barriles de crudo), que nos posicionan en el primer lugar del globo terráqueo; pareciera presentar un escenario bastante difícil en cuanto a la motivación cultural que pudiera tener nuestro pueblo para superar los vicios consumistas y la continuidad de una economía destructiva y por otra parte las amenazas de la permanente agresión que las águilas imperiales generan sobre nuestro territorio con el afán de adueñarse de nuestra riqueza petrolera por el camino violento, a lo que Dussell denomina coacción ilegítima y fin de la política.

El Gobierno del Presidente Chávez luego de los sucesos del paro petrolero orquestado por los altos intereses del Norte en conjunto con sus operadores locales, permitió crear a partir de la crisis una situación de apropiación de la industria petrolera y en consecuencia la autonomía del Gobierno de poder determinar las políticas para el Desarrollo del país libremente.

Andrés Giussepe Ávalos en su libro Petrodiplomacia y Economía en Venezuela proyectaba que para el 2011 el precio de la cesta petrolera de Venezuela estaría en 75,1$ por Barril, lo que indica que los actuales precios del crudo (105,75$) apuntan significativamente a una variación positiva que refleja por una parte la consolidación de la OPEP como organismo contra-hegemónico y autónomo en cuanto las políticas de producción, precios y comercialización a escala mundial y por otra el impacto de las economías emergentes como China, Brasil e India en la demanda de este producto.

Es así como vemos que la inversión social desarrollada en el país entre 1999 y 2010 (más de 350.000 millones de dólares), ha permitido tener como fuente de recursos PDVSA, que a pesar de los esfuerzos por parte de la revolución en desarrollar fuerzas productivas alternativas a la economía capitalista, aún nos encontramos muy lejos de esta meta y con ello lejos de la posibilidad de sembrar el petróleo, sin embargo vale la pena destacar que el esfuerzo que se ha generado para saldar la deuda social que sobre nuestro pueblo dejaron los gobiernos precedentes han dado sus frutos, nos queda por ahora el camino más difícil, como lo planteaba el Ché en la necesidad de formar el hombre nuevo.

Por ahora nos queda una tarea de profundizar los esfuerzos de la revolución en consolidar una economía socialista, para ello en términos materiales el petróleo será en consecuencia el insumo fundamental, y para ello los destinos de los recursos económicos provenientes de la industria petrolera deben ser en concordancia administrados de manera progresiva por la comunidad organizada, como resultado de un proceso de armonía entre lo organizativo, formativo y de transferencia de competencias.

“Debemos sembrar el petróleo y utilizar la riqueza racionalmente para el desarrollo”. Hugo Chávez Frías.

miércoles, 13 de julio de 2011

A modo de reflexión del proceso Revolucionario

La situación de salud actual del Presidente Chávez, nos ha obligado dentro de las filas del proceso revolucionario a reflexionar sobre la actual coyuntura política, en un momento donde la esperanza de cambio y la necesidad de culminar el ciclo independentista real ha nacido como dice nuestro himno nacional con el ejemplo que Caracas dio.

Ante tal coyuntura el líder del proceso revolucionario ha originado en el calor del pueblo un profundo sentimiento de conmoción ante la información suministrada en una declaración muy emotiva de la presencia de células cancerígenas en su cuerpo, aún nos encontramos tratando de poder reaccionar ante tal acontecimiento, la tristeza y el dolor de los más necesitados y quienes consideramos una posibilidad de concretar un proceso revolucionario que nos encamine hacia un nuevo destino; un destino socialista se ven mermadas ante la indudable necesidad de manetener de manera imprescindible a Chávez.

En medio de todo esto el mismo Presidente ha mantenido continuamente a partir del momento en el que se determinó el deterioro de su estado de salud un conjunto de reflexiones, que apuntan hacia la forma de conducción del proceso revolucionario y las características organizativas sobre las cuales se ejecutan las políticas públicas.

Asumir en un sentido amplio la posibilidad de desarrollar un liderazgo colectivo plantedo por parte del Presidente Chávez a diferencia de lo que muchos pudieran pensar, lejos de debilitarlo lo fortalece; porque en primer lugar garantiza la evaluación del desenvolvimiento de los proyectos del gobierno en sus diferentes niveles, en segundo lugar incrementa la posibilidad que los líderes populares y la contraloría social asuma el seguimiento responsable de esos proyectos y en tercer lugar abre una posibilidad de avanzar de manera mucho más acelerada en el fortalecimiento del poder popular y la transferencia de competencias hacia este séctor.

De tal forma la idea de consolidar un proceso revolucionario en este momento más que nunca debe llamar a todos los sectores de izquierda a desarrollar una profunda dialéctica que revive la construcción colectiva de teoría revolucionaria y de práctica como hecho real concreto, asumir ese reto debe ser la tarea impostergable de quienes ocupan cargos de responsabilidad.

La derecha apuesta por el divisionismo o el radicalismo estatista, la izquierda debe en contraposición profundizar por la consecución definitiva del poder popular en los términos políticos de comunidad que quiere vivir, organizada y que por último de forma indispensable debe contar con la disposición de los medios técnicos para ejercer la voluntad de vida comunmente acordada.

“Invocamos a nuestros libertadores, invocamos a Dios Todopoderoso, a Cristo Redentor, para que nos permita continuar avanzando por esta vereda que cada día será más ancha, más próspera y más libre”. Hugo Chávez

viernes, 1 de julio de 2011

Una palabra de aliento al Presidente Chávez

Nuestro país sufría una crisis decadente de calidad de vida de los ciudadanos, una crisis profunda de un modelo de democracia representativa adeco-copeyano agotado por las prácticas neoliberales que sucumbían en la pobreza a nuestras ciudadanas y nuestros ciudadanos. Ante esta situación el “Caracazo” de 1.989 y el golpe del 04 de Febrero de 1.992 marcaban reales signos de que algo no andaba bien; allí aparece el Teniente Coronel Hugo Rafael Chávez Frías como responsable de un movimiento que llamó Bolivariano y que empezaba a demostrar el resquebrajamiento del la cultura política impregnada por un alto grado de injerencia de los Estados Unidos y sus trasnacionales.

El triunfo del Presidente Chávez en 1.998 significó la victoria del Pueblo, pro primera vez nosotros como ciudadanos Venezolanos nos vimos reflejados en el Palacio de Miraflores, a tal punto que los pobres parecían empezar a ver luz. Este momento además marcado por el agotamiento del viejo modelo planteaba un proyecto político liberador con los ideales de una democracia participativa y protagónica que empezaba a hablar de un mundo multipolar y de una integración latinoamericana como lo habrían soñado nuestros independentistas.

El Presidente Chávez ha significado para las nuevas generaciones y para los excluidos y maltratados por el viejo sistema la esperanza de cambio, de una patria nueva, ahora que está en una situación de recuperación vemos como las águilas imperiales y sus lacayos apátridas locales se regocijan de una situación física, que no hace más que demostrar su miserable condición humana de pensamiento y obra.

El líder del proceso revolucionario Bolivariano es hoy por hoy un referente indiscutible en el contexto latinoamericano y mundial, polémico para la derecha internacional pro-imperial, pero esperanzador para quienes como el soñamos con la posibilidad de un mundo mejor.

Chávez acabo con la vieja izquierda de papel muchas veces aburguesada, nos abrió la mirada a los ya ciegos por la ardua penetración de una sociedad capitalista que no ha hecho más que acrecentar las desigualdades y la cantidad de excluidos a razón de una moneda circulante, haciendo además un esfuerzo por entregarle realmente el poder al pueblo.

Debo hacer mi siguiente reflexión a título directo, en este caso al Presidente Chávez para decirle que aquí hay un pueblo esperando su regreso y que lo acompañaremos como todo lema revolucionario: “hasta la victoria siempre”, guiado siempre por el más profundo afecto y cariño de quienes pensamos diferente porque las luces de este proceso político han permitido aglutinar todas las fuerzas positivas, nos que mucho camino por recorrer, nuestra sociedad lo necesita, nuestro continente lo necesita nuestra patria grande deberá hacerle en algún momento de la historia un homenaje, pero no como aquella frase del libertador “arando en el mar” sino como el momento definitivo de nuestra independencia.

El socialismo es más que una palabra, una definición, un concepto, un ideal; es un modo de vida, las luces de la revolución Presidente Chávez no se apagarán. En algún momento de la historia diríamos que suerte tendría Chávez de estar con Fidel; hoy no sólo decimos sino que además proclamamos que suerte tiene Fidel de estar con nuestro Comandante.

Patria Socialista o Muerte. Venceremos

martes, 28 de junio de 2011

Hacia una Metodología para la Elaboración de Planes Comunales de Ciencia, Tecnología e innovación

Los procesos de cambio desarrollados a partir de la proclamación de la nueva Constitución de la República Bolivariana de Venezuela en 1.999, marcaron un punto referencial en la elaboración de los nuevos planes de desarrollo tanto nacionales como sectoriales, especialmente en algunos aspectos tales como: lo establecido en el preámbulo de la carta magna al enunciar el carácter participativo y protagónico de la democracia venezolana y por otro lado lo descrito en el artículo 110:

El Estado reconocerá el interés público de la ciencia, la tecnología, el conocimiento, la innovación y sus aplicaciones y los servicios de información necesarios por ser instrumentos fundamentales para el desarrollo económico, social y político del país así como para la seguridad y soberanía nacional[1].

Esto permitió la incorporación dentro de la estructura del Estado la creación del Ministerio de Ciencia y Tecnología, desarrollando adicionalmente la Ley Orgánica de Ciencia, Tecnología e Innovación (LOCTI), que permitió considera el aporte a Ciencia, Tecnología e Innovación (CTI) como resultante del Producto Interno Bruto (PIB) de 0,64% en 2005 a 2,69% en 2.007[2], y que plantea dentro de su última reforma a las comunidades organizadas como receptores de los aportes del sector privado en CTI tal como se define en el numeral 4 del artículo 3 al describir como sujetos de ley a “Las comunas que realicen actividades de ciencia, tecnología, innovación y sus aplicaciones[3]”.

Un resultado concreto de un amplio debate en todo el país fue el Plan Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación 2.005 – 2.030 que definió diez (10) grandes áreas estratégicas (Petróleo, gas y energía; soberanía y seguridad alimentaria; desarrollo sustentable y biodiversidad; desarrollo endógeno; tecnologías de información y comunicación; salud pública; gerencia pública; educación y visibilidad y cultura científica)[4], que constituyeron en conjunto con el Plan de Desarrollo Económico y Social de la Nación 2.007 – 2.013 (PDESN 2.007 – 2.013) el marco referencial para la creación de los Planes Estadales de Ciencia, Tecnología, Innovación e Industrias.
Así mismo el lanzamiento de la Misión Ciencia en 2.005 buscaba acercar el conocimiento científico y tecnológico a las comunidades pero por otra parte pretendía reconocer el carácter científico de los saberes populares. Boaventura Dos Santos lo expresa de la siguiente manera:

Desde la última década, esta concepción del saber local ha tenido fuertes críticos, que afirman que el saber es una construcción híbrida y exigen un enfoque diferente de los saberes, en una perspectiva situacional. La lógica binaria subyacente en el modo científico de reflexionar plantea una construcción del mundo que estructura profundamente las representaciones del conocimiento en los contextos en los que este es producido. Esta forma de concebir el saber es fruto del modelo cartesiano, que divide el mundo entre el sujeto que sabe y el objeto que va a ser estudiado. En esta perspectiva todos los conocimientos son socialmente construidos -o sea, son el resultado de prácticas socialmente organizadas que implican la movilización de recursos materiales e intelectuales de diferentes tipos, vinculadas a contextos y situaciones específicas-. En consecuencia, el enfoque del análisis debe centrarse en los procesos que permiten jerarquizar el saber y el poder del conocimiento local tradicional y conocimiento global-científico. Debido a que el conocimiento científico ha sido definido como el paradigma del conocimiento y el único epistemológicamente adecuado, la producción del saber local se consumió como no-saber, o como un saber subalterno. [5]

Rafael Antonio Palacios Bustamante plantea este tema como una dicotomía indicando que: “El análisis de la brecha tecnológica ha generado una diferenciación del modelo de desarrollo basado en el conocimiento: la sociedad del conocimiento y la sociedad democrática del conocimiento[6]”; por lo que se lleva el tema al campo político como hecho de poder en tres determinaciones esenciales: (a) la voluntad vivir, (b) de manera razonada en el consenso de la comunidad y (c) la disposición de los medios técnicos para desarrollarlo[7].

En el año 2.010 con el relanzamiento de la Misión Ciencia se crean los comité de saberes y producción (CSP) los cuales tienen dentro de sus precisiones conceptuales define:

La valoración de los saberes populares son producto de su hacer y se pueden mejorar o desarrollar, por un lado, mediante la sistematización, la cual permite conocer, transferir y socializar el conocimiento de la vida cotidiana y, por otro lado, incorporar los conocimientos técnicos y de planificación al desarrollo local integral del país, mediante el manejo de instrumentos técnicos y científicos (carta comunitaria, indicadores, formulación de proyectos, elaboración del plan comunal u otros) que proporcione diversas dimensiones de la realidad local, regional y nacional. [8]

Ahora bien el problema con esto termina siendo el bajo interés de las comunidades organizadas en adoptar políticas concretas en las áreas de CTI, al no haber una satisfacción concreta de las necesidades básicas que obligan enfocar los planes de desarrollo comunitario en áreas de inversión como infraestructura y servicios principalmente, lo que consecuentemente origina un alto grado de dependencia de factores externos en el desarrollo local al no existir sistematización de experiencias para la generación de nuevos conocimientos ni transferencia de tecnología.

Ante esta situación pudiera resultar necesario desarrollar una metodología para elaborar Planes comunales de Ciencia, Tecnología e Innovación de forma tal de combinar algunas teorías de los enfoques socio-comunitarios tales como: enfoque de marco lógico, diagnóstico social, diagnóstico participativo entre otros; de esta forma se construye desde abajo en la comunidad, la política de Estado en materia de CTI, contribuyendo de esta forma a superar los eufemismos ocasionados por la visión de la ciencia dada sola en sujetos exclusivos y por otra parte a desarrollar unos primeros aportes en una real apropiación social del conocimiento.

[1] Constitución de la República Bolivariana de Venezuela. (1999). Gaceta Oficial de la República Bolivariana de Venezuela, 5453, marzo 3, 2000.
[2]Chacón, J. (2010). [Semana de las TI y el SP]. Caracas: Ministerio del Poder Popular para Ciencia, Tecnología e Industrias Intermedias
[3]Ley Orgánica de Ciencia, Tecnología e Innovación, (2010). Gaceta oficial de la República Bolivariana de Venezuela, 39.575, Diciembre 16, 2010.
[4]Ministerio de Ciencia y Tecnología. (2005, Octubre). Plan Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación 2005-2030. Caracas: Autor
[5]Lanz, R. (Comp.). (2007). Debate abierto sobre Misión Ciencia. Caracas: Autor.
[6]Palacios Bustamante, R. (2010). Conocimiento, innovación y desarrollo social en la integración latinoamericana: Un modelo alternativo para Venezuela. Tomo II/Saberes. Caracas; Venezuela.
[7]Dussell, E. (2009). Política de la liberación arquitectónica. Volumen II. Madrid; España.
[8]Ministerio del Poder Popular para Ciencia, Tecnología e Industrias Intermedias. (2010). Comité de Saberes y Producción: algunas precisiones conceptuales. Caracas: Autor.